El bautismo en el Espíritu Santo no es una experiencia del pasado, sino una realidad presente para todo creyente que anhele más de Dios. Es un llamado a vivir en dependencia del Espíritu, a averiguar Su llenura diariamente y a cultivar los dones que Él ha dado para la extensión del Reino.La manifestación del Espíritu en Pentecostés incluye